El PP critica el "lamentable" estado del gimnasio del colegio Benjumea Burín, cuyas obras se presupuestaron en 77.000 euros

Los padres critican otros desperfectos, como el vencimiento de una valla o la falta de papeleras y fuentes de agua
El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, criticó hoy el "lamentable" estado del gimnasio del colegio 'Joaquín Benjumea Burín', en la barriada de Parque Alcosa, después de que la corporación local presupuestara las obras en unos 77.000 euros.
Durante su visita a las instalaciones educativas, Zoido aseveró que a los padres y a los alumnos de este centro "les han intentado tomar el pelo, porque salta a la vista que el gimnasio sigue con numerosos problemas y desperfectos que lo convierten en un lugar poco aconsejable para la práctica deportiva de los niños".
"Primero les dicen a los padres que van a invertir cerca de 77.000 euros en reformar y reparar el gimnasio, luego comienzan las obras y hace unas tres semanas se marchan todos los trabajadores", explicó Zoido, que añadió que mientras Monteseirín y su gobierno "callan", los padres "se encuentran con una triste realidad", consistente en pinturas exteriores sin acabar, arreglos a medias y sin terminar, cables sueltos sin corriente y que no se saben de qué son, deterioro de las pistas sin arreglar, parte de posta destrozada por la obra o ventanas con los hierros y cristales rotos, entre otros aspectos.
El portavoz municipal popular abundó diciendo que, "llegando ya al límite de la sinvergonzonería", el concejal de Conservación de Edificios Municipales, Joaquín Díaz (PSOE), se hizo una fotografía con el cartel que anunciaba las obras y su presupuesto, "pero este cartel, en vez de estar colocado en la puerta y estar serigrafiado, estaba pintado a mano y acabó en la basura una vez que el señor Díaz hubo hecho la foto".
Ante esta situación, Zoido cuestionó públicamente al alcalde por el hecho de no haberse arreglado el gimnasio entero y haber dejado la obra sin acabar. Asimismo, se preguntó "por qué no se le responde a los padres si la obra está finalizada y recepcionada, y qué ha pasado con los cerca de 77.000 euros que costaba la obra".
"Son muchas preguntas que Monteseirín tiene que responder cuanto antes, porque no puede seguir engañando a unos padres que han tenido que sufrir muchos años de olvido para que ahora se les intente tomar el pelo", dijo, asegurando que pedirá al Consistorio que termine las obras del gimnasio de manera "urgente, y hasta que no esté perfectamente reformado, que no salga ni un solo trabajador de las instalaciones del colegio".